Mi (muy) parcial Festival de San Sebastián 2024
Si en la anterior edición del Zinemaldi la programación se vio afectada negativamente por la huelga de actores y guionistas de Hollywood, este año ha supuesto un factor positivo en las diferentes secciones del ya gigante evento donostiarra. Una Sección Oficial con grandes nombres del cine de autor histórico como Costa-Gavras o Mike Leigh; también con triunfadores del Zinemaldi como François Ozon, prestigiosos nombres que se disputan todos los festivales como Joshua Oppenheimer, Kiyoshi Kurosawa, Audrey Diwan o Edward Berger, y claro, sin olvidar la presencia del cine español, que tiene en Donosti su tradicional rampa de lanzamiento de cara a los estrenos del otoño con nombres conocidos como Iciar Bollaín y Pilar Palomero y, por primera vez en Donosti, Albert Serra, que finalmente sería el gran vencedor de la Concha de Oro con Tardes de Soledad, había casi unanimidad en calificar a la 72 edición del Festival como la mejor de la etapa Rebordinos, en la dirección del certamen desde 2011.
Como es tradición en el festival, también se han incluido varias primeras películas en la Sección Oficial. La portuguesa Laura Carreira, con On Falling y el español Pedro Martín-Calero, con la película de terror El Llanto, son los dos nombres que el jurado ha destacado con el premio ex-aequo a la Mejor Dirección. Además, un festival conocido por ser la histórica y persistente ventana al cine latinoamericano ha servido como plataforma de apoyo al cine argentino, en serio riesgo de desmantelamiento de sus bases industriales y legislativas por las políticas aplicadas por el presidente ultraliberal Javier Milei.
EMMANUELLE. Audrey Diwan
La nueva versión del clásico erótico de los años 70 venía precedida de la máxima expectación por ser la primera película de su directora, Audrey Diwan, tras ganar el León de Oro de Venecia en 2021 con L’ événement, adaptación de la novela del mismo título de la Premio Nobel francesa Annie Ernaux, y por comprobar como se puede abordar desde los parámetros actuales post Me Too la novela de Emmanuelle Arsan. El resultado no ha satisfecho a la mayoría de la crítica pero Diwan plantea una visión mucho más inteligente, adulta y totalmente contemporánea en un mundo donde internet y los móviles hace posible el acceso a cualquier tipo de fantasía sexual y donde la posibilidad de escandalizarse ya no es posible en una sociedad que ya nada tiene que ver con la de los años 70. Con un gran trabajo de Noemie Merlant, la directora francesa plantea una visión equilibrada, inteligente y feminista del deseo así como de la influencia del capitalismo en una película que se valorará más a futuro.
EMILIA PÉREZ. Jacques Audiard
La nueva película del francés Jacques Audiard está llamada a ser una de las películas del año. Avalada por los dos premios recibidos en el Festival de Cannes, -mejor interpretación femenina al conjunto de actrices con Karla Sofía Gascón a la cabeza, y mejor guion para el propio Audiard, Thomas Bidegain y Lea Mysius-, Emilia Pérez es un propuesta audaz que conjuga muchos elementos para hacerla atractiva al gran público. Una ambientación exótica (México), con una protagonista que encarna uno de los temas de nuestro tiempo como es el de la transexualidad y un formato de musical y culebrón que bebe directamente de las películas y la estética de Almodóvar. Con estos ingredientes, Audiard formula una película visualmente magnética y atractiva donde no falta una visión polémica y exotizante desde una visión colonialista y occidental de los tópicos mexicanos. Si en 2023, Paul B. Preciado con su Orlando, una biografía política, daba un paso adelante en la representación de las personas trans en el audiovisual contemporáneo, Emilia Pérez, supone una vuelta atrás. Hasta el momento, la carrera de Audiard ha sido impecable, con películas siempre interesantes y magníficamente hechas pero Emilia Pérez es su película menos interesante y menos sólida pese al éxito que le avalada desde que estreno en Cannes.
LUMIÈRE, L’AVENTURE CONTINUE. Thierry Frémaux
La segunda entrega de Lumière, l’aventura commence, es la confirmación de Thierry Frémaux, máximo responsable artístico del Festival de Cannes, como un director con visiones propias, originales y bellísimas sobre los inicios del cine y la obra de los hermanos Lumiére. Aquí, nos vuelve a emocionar con las primeras películas de los Lumiére y como su mirada y su forma de rodar las primeras películas de la Historia conformaron y dieron forma a los inicios del cine. De nuevo, una clase de cine apasionante que todo el mundo debería ver.
CUANDO CAE EL OTOÑO. François Ozon
La sexta participación del director francés en la Sección Oficial del Festival, que ya ganó en 2012, con Dans la maison, es en apariencia una película ligera y crepuscular ambientada en la Francia rural que parte de una anécdota ocurrida en la vida real de Ozon. Bajo esta apariencia apacible y serena, Ozon deja muestras y detalles de elementos transgresores propios de su cine que desafía la moral imperante de la sociedades actuales. Con un formato de thriller y de otoñal cuento, las dos protagonistas, ya en la etapa final de sus vidas, van descubriendo diferentes capas y aspectos vitales que nada tiene que ver con lo aparente a primera vista. Interesante como la primera escena de la película, donde un cura celebra una misa y hace referencia a María Magdalena, planteando casi el tema de lo que veremos a lo largo de la película: una historia sobre segundas oportunidades y sobre como las personas menos favorecidas tienen que transgredir ciertas normas sociales para poder continuar con la vida en sociedad.
THE END. Joshua Oppenheimer
La primera película de ficción del conocido director de documentales Joshua Oppenheimer es un largo y audaz musical de dos horas y media donde plantea un mundo futuro de pesadilla fruto del cambio climático y el desastre ecológico. Los ecos y metáforas con la realidad actual son evidentes al plantear como tesis principal del argumento la responsabilidad de los ricos y poderosos en la actual y futura situación del mundo que intentan maquillar. The End es audaz, fascinante en su propuesta estética con muchos referentes artísticos, pero también muy arriesgada y a ratos tediosa que requiere un esfuerzo del espectador.
LOS DESTELLOS. Pilar Palomero
La tercera película de Pilar Palomero después de Las niñas y La maternal supone la confirmación de un gran talento para el cine al realizar una de las películas más bellas del cine en los últimos años. En Los Destellos, la directora adapta un relato de la escritora Eider Rodríguez donde los cuidados de una persona con una enfermedad terminal es la base argumental. Lo que consigue Pilar Palomero en su acercamiento esta idea y un tema tan complejo y con tantos peligros en su traslación a una película, es un tratamiento plenamente contemporáneo, reflexivo y luminoso donde no se obvian los aspectos contradictorios y dolorosos. Importancia capital en la película es el trabajo con la luz y la fotografía, obra de Daniela Cajías, que tiene tanto o más protagonismo como Patricia López Arnáiz, Antonio De la Torre y Marina Guerola. Este protagonismo de la luz me hacen pensar en El Sur, película también alrededor de la presencia/ausencia de un padre.
HEBI NO MICHI/SERPENT’S PATH. Kiyoshi Kurosawa
El remake de la película del mismo título y mismo director del año 1998 es una traslación al París contemporáneo de la historia ambientada en Japón. Y el resultado no es satisfactorio. Al inicio de la película la historia planteada es persuasiva e interesante y el espectador hace un esfuerzo por introducirse en el argumento pero el desarrollo posterior es una aburrida sucesión de escenas cada vez menos creíbles.
CONCLAVE. Edward Berger
La principal cualidad de Conclave es desvelar algo casi totalmente desconocido como son los ritos y formalismos que se ejecutan en la elección de un nuevo Papa. Basada en el best seller del mismo título de Robert Harris, la película no escapa ni elude su origen claramente comercial pero su deriva argumental es cada vez más exagerada e increíble. A nivel visual busca también impactar con imágenes y escenas claramente sensacionalistas que aunque demuestran el oficio de su director, el oscarizado Edward Berger, no ofrecen un tratamiento riguroso de la trama que nos cuenta.